En la Iglesia se conservan dos altares de más puro plateresco español del tiempo en que fue construida la Iglesia, uno de ellos es el altar de la sangre de Cristo y el de San Antonio de Padua, que conservan la siguiente inscripción:
«Se hizo este altar siendo mayordomo Prudencio Sequiera y Prioste J. Venegas, 1713. También se conservan retablos e imágenes muy bellamente tallados como es el Cristo de la Agonía.»
La primera piedra de esta iglesia se colocó el 5 de Diciembre de 1786, por el obispo Juan Félix de Villegas.
Monumento barroco por antonomasia, su fachada se considera la de mayor relevancia en León, por ser la única labrada en cantería, cuyo astial corresponde al barroco Mexicano que se une admirable y armónicamente con la torre mediante la decoración de símbolos religiosos.
Dispuesta en una planta con cuerpo central de cuatro naves y prebisterio, este templo posee una atrimetria debida a una intervención que modifico radicalmente su distribución original al añadírsele una nave en el costado norte y un eje de columnas de concreto, a diferencia de los cinco pares de madera originales.
La iglesia se cubre a dos aguas, cortándose en el presbiterio el cual, posee una cubierta independiente.
El muro sur presenta cuatro contrafuertes. L a pared Norte, la Frontal y la del Oeste, en Cambio, son de concreto reforzado.