La imagen fue posteriormente utilizado por los sandinistas sí mismos – con la llamada Molotov Hombre utilizarse como una plantilla de pared, en un cartel de reclutamiento y para adornar una caja de fósforos.

En 2004, Meiselas regresó a Nicaragua para el 25 º aniversario del levantamiento, la instalación de 19 murales de tamaño de las pantallas de sus fotografías en cuatro ciudades en las que las imágenes fueron tomadas y el registro de las reacciones del público nicaragüense. Su película de la instalación que también se encuentra en exhibición en la galería.

En 1990, Meiselas desplazado su atención de América Latina al Oriente Medio y la lucha del pueblo kurdo a establecer una patria independiente del Kurdistán.

Ella fotografió el norte de las ruinas de aldeas iraquíes dirigidos por Saddam Hussein y la excavación de fosas comunes. En la documentación de la desaparición de las comunidades, se observó cómo los refugiados que se aferran a sus fotografías de familia, como si la acción de sujetar a los trozos de papel de alguna manera podría mantener a sus parientes vivos.