Es la Catedral más grande de Centroamérica. En 1810, otro prelado, Nicolás García Jerez, erigió las torres y el frontispicio, concluyéndola en 1810. Bernardo Piñol y Aycinena la consagró en “Basílica” el 20 de Noviembre de 1860, otorgado por Pío XI.
Es notario el predominio de la curva en la cubierta: bóvedas vahídas en las naves, el crucero con cúpula de media naranja y las linternillas de las naves laterales como efecto de iluminación.
Como elementos decorativos en el interior, destacan el púlpito, el trono del Obispo, el tabernáculo con su baldaquín de bronce y su frontal de plata.
La carpintería es de madera sólida con ventanas de ladrillos fijos policromados.
A inicio de este siglo dicha cúpula fue reintegrada.
Tras el último se encuentra el cuerpo central, de cañón corrido a dos aguas, rematados por el prebisterios y capillas menores formando la posición en cruz latina.
Iglesia La Recolección
El templo se localiza en la desembocadura de la denominada “Calle de los Bancos”, en un cruce muy transitado que presenta delineación de los edificios frente a la iglesia, en el sentido Este – Oeste, en la que se ajusta el trazado vial, ensanchándose como cuña en el tramo que ocupa el banco de la esquina.
En algunas zonas se construyeron taludes para reforzarlos y estabilizarlo.