Historia del traslado de Granada a Managua
El Comodoro Americano Vanderbilt organizó una línea provisional que utilizaba vapores sobre el Río San Juan y el lago de Nicaragua y coches desde la ribera de éste hasta la Costa del Pacífico.
Para esta vía mixta había obtenido la concesión necesaria del gobierno nicaragüense.
Mientras se enfrentaban los poderosos rivales extranjeros en la Costa Oriental poco poblada aún, se agudizaban las diferencias entre democráticos (liberales) y legitimistas (conservadores) al oeste de Los Lagos.
Uno de Los motivos de la disputa era la ubicación de la capital.
En 1845, Los legitimistas la trasladaron de León a Managua.
En 1848, Los democráticos la transfirieron a León, centro de su influencia.
En 1851, Los legitimistas, ayudados por hondureños y costarricenses tomaron el poder.
Por Acuerdo del 5 de Febrero de 1852, la capital se trasladó definitivamente de Granada a Managua, siendo Jefe de Estado (interino) don Fulgencio Vega, bajo el gobierno de Don Laureano Pineda.
En medio de estas luchas fratricidas apareció un aventurero norteamericano llamado William Walker, quien celebró un contrato con Los democráticos, y a cambió de la promesa de recibir veinte mil hectáreas de tierra virgen, se comprometió a derrotar a Los legitimistas.
Walker llegó de California en 1855, y empezó a organizar bandas armadas.
Después de algunos encuentros en Los que llevó la peor parte, tomó por sorpresa la ciudad de Granada, donde instaló un gobierno que encabezó Patricio Rivas.
Ya dueño de hecho del país, atrajo más aventureros de los Estados Unidos, esclavistas para reforzar su ejército.
Cuando el Ministro estadounidense reconoció al gobierno de Patricio Rivas, desde luego, sin haber recibido instrucciones de su Gobierno, los países vecinos estimaron que había peligro de conflicto internacional.
En marzo de 1856 Costa Rica declaró la guerra a Walker. Inglaterra y varios países americanos protestaron ante Washington.