«¿Estás seguro de que es seguro?» cuando se dice a la gente que vamos a Nicaragua, esta es su respuesta habitual. Pero la imagen negativa de este país es cautivadora de prejuicios.

Pacífica desde hace dieciséis años, con tres sucesivos gobiernos elegidos democráticamente, es ahora oficialmente el país más seguro de América Central.

También es la más pobre, sólo Haití es peor en todo el hemisferio occidental. Sin embargo, el reciente crecimiento económico ha superado todas las expectativas, y el turismo, en particular, va en aumento.

Con un 20% de la tasa de crecimiento del año pasado, ya es el país más grande de la industria.

Tampoco es difícil observar en Nicaragua paisajes de lagos y volcanes, selvas tropicales y exuberantes playas desiertas es un paraíso para los amantes de la naturaleza.

Con 76 áreas protegidas que cubren más del 20% de su territorio, que supera a su vecino más popular para el turismo ecológico de Costa Rica.

Que contiene la mayor superficie de bosques primarios al norte de la Amazonía, es el hogar de un 7% de la biodiversidad del mundo, incluyendo muchas especies en peligro de extinción tales como los Howler cara blanca y monos araña.

Jaguares y cocodrilos, mientras tanto, son abundantes, así como una multitud de aves, mariposas y orquídeas, solo la reserva de Maíz-indio tiene más especies de árboles, pájaros e insectos que toda Europa junta.