El problema de Nicaragua no es solamente la pobreza, que es bastante grave, ya que cerca de la mitad de la población está viviendo actualmente en una pobreza extrema, lo que quiere decir que no tienen para comer todos los días y que si lo tienen, pueden sentirse afortunados. Además de la comida, muchas de estas personas no tienen un hogar donde refugiarse, sino que se tienen que conformar con dormir en cualquier sitio, sobre todo cuando hace frío. Estos datos de pobreza extrema son escalofriantes.

Esta desgraciada situación es muy desagradable, porque pensar que en un país como Nicaragua muchas personas mueran de hambre y a otras muchas les falte el alimento, es preocupante. Esta pobreza extrema ha ido aumentando con el paso de los años y actualmente está situada entorno al 48%, que es una cifra muy alta y que puede seguir subiendo si no hacemos nada o las autoridades no hacen nada, el resto de países no colaboran, entre otras cosas, ya que se puede hacer pero no se hace lo suficiente.

Esta triste realidad de pobreza extrema se acompaña de marginalidad por parte del resto de la sociedad, pero también se añade el problema de la inseguridad alimentaria, ya que Nicaragua es uno de los países con mayor problemas a la hora de asegurar que un alimento es apto para la salud. Esta combinación de poca comida y además no segura para la salud, hace que muchas personas enfermen y que mueran, al no poder acudir a ningún médico.